martes, 26 de febrero de 2013

DANCE OF THE DEAD: UN BAILE DE FIN DE CURSO INOLVIDABLE, entrevista con el realizador Gregg Bishop



¿Es Dance of the dead (2008) una especie de tributo a películas como El terror llama a su puerta (Fred Dekker, 1986) o El regreso de los muertos vivientes (Dan O’Bannon, 1985)?
¡Sí! El guionista se inspiró en El regreso de los muertos vivientes y en un montón de películas de zombies de los años setenta y ochenta. Yo me inspiré, principalmente, en películas como Los Goonies, Una pandilla alucinante, Posesión infernal y La noche de los muertos vivientes. ¡Flipé cuando leí el guión! Hace ya diez años, cuando el guionista, Joe Ballarini, y yo íbamos a la escuela de cine de la USC.

Teniendo cierta presencia la comedia, veo que te tomas muy en serio durante todo el metraje a los zombies…
Al rodarla tuve una regla de oro: que los zombies fueran una amenaza en todo momento. Los zombies siempre dan miedo y quieren comerte. Nunca nos burlamos de ellos ni quitamos dramatismo a las situaciones de peligro. Si lo haces ya no hay amenaza, y la película se te queda tonta. El humor proviene de las reacciones de los personajes en esas situaciones y de que éstos tengan que formar equipo con otras personas con las que normalmente no se juntarían. En gran parte, también es mérito de nuestros actores. En cuanto me dieron luz verde, la primera llamada que hice fue a Jonanthan Spencer, el director de casting. Dicen que el 80% del trabajo del director está en el casting. Le dije a Jonanthan que quería adolescentes de VERDAD que interpretaran a chicos de su edad, y no actores de 25 años que hicieran de estudiantes de instituto porque queda fatal. Quería chicos que fueran buenos en improvisación y que pudieran aportar algo nuevo a sus papeles. Entre Los Ángeles y Atlanta, vimos a 600 chicos y elegimos a los mejores de los mejores para nuestro extenso reparto. Me encantan nuestros actores.

Desde mi punto de vista, tanto Dance of the dead como Otto; or, up with dead people (2008) de Bruce Labruce han conseguido dar un nuevo aire al cine de zombies, algo estancado en producciones muy similares que han surgido en estos últimos años.
Muchas de las películas de zombies que se ven hoy en día son bastante lúgubres y deprimentes, y al final quieres que ganen los zombies porque no soportas a las personas. En Dance of the dead, te encariñas con los personajes. Me recuerdan a mis compañeros de instituto y a mis propias experiencias estudiantiles (excepto por los zombies). Para mí, la película trata de un grupo de chicos que, en circunstancias normales, no se dirigirían la palabra… pero que se ven obligados a unirse para luchar por sus vidas. Es divertido ver que, en situaciones extremas, se rompen las barreras sociales. En cuanto a Otto; or, up with dead people aún no la he visto, pero me han hablado muy bien de ella.

¿Con qué presupuesto habéis contado para realizar la película? Supongo, viendo todo el trabajo de efectos especiales, que en su elaboración se ha tenido que ir una buena parte… ¡Son excelentes!
¡Gracias! Toby Sells se encargó de la apabullante cantidad de maquillaje de los zombies y de los efectos especiales mecánicos. También hubo algunos efectos digitales aquí y allá. Lo más probable es que el público ni siquiera lo note. De hecho, en los comentarios del DVD, revelamos el presupuesto…

¿Cómo surgió que el despertar de los zombies de sus tumbas fuese así de brutal e impactante? ¡El realmente terrorífico!
A Joe Ballarini, el guionista, se le ocurrió que los zombies tenían que hacer una entrada triunfal y salir disparados de sus tumbas. A mí me encantan los zombies de Romero con sus movimientos lentos pero, en nuestra película, los zombies hacen todo lo que siempre has querido que hagan: son más malos, más rápidos y más guays.

¿Qué nos puedes contar acerca de tu anterior película The other side (2006) y tu cortometraje Voodoo (1999)?
Al terminar mis estudios en la escuela de cine, me fui a la ciudad con el guión de Dance of the dead bajo un brazo y mi corto Voodoo bajo el otro. Pero, por más que intentamos, no conseguimos sacar el proyecto adelante. Parece que los planetas tenían que alienarse. El problema era que, en aquel entonces, nadie hacía películas de zombies, y nadie quería arriesgarse con un director novel. Así que me sentí tan frustrado que decidí coger 15.000$ (las ganancias de Voodoo) para financiar mi propio largometraje y demostrar que yo valía. Ese largometraje era The other side, que acabó estrenándose en el Festival de Cine de Slamdance (EE.UU.), donde fue seleccionado para un estreno limitado en salas. Un productor llamado Ehud Bleiberg vio la película, y así nació finalmente Dance of the dead.

Y ya para finalizar, ¿tendremos oportunidad de ver una segunda entrega de Dance of the dead? Su final da qué pensar…
De hecho, Joe y yo, ya tenemos planificada la segunda parte, y es completamente alocada y divertida. La haré únicamente si Joe escribe el guión y el reparto original está disponible.   
Diego L

Extracto de la entrevista realizada a Gregg Bishop en el año 2008 y publicada en el fanzine El Buque Maldito #10 (enero, 2009).